¿Qué clase de ruptura es posible, para la literatura, una vez que las rupturas se estabilizan, se codifican, se vuelven reconocibles, se vuelven incluso esperables? Aun las experimentaciones radicales de las vanguardias clásicas (y acaso, ante todo, más que nada esas experimentaciones) estaban destinadas a perder su efecto disruptivo inicial, para encontrar tarde o temprano (y a veces, más bien temprano) su acomodamiento apaciguado en las playas de la convención. ¿Qué margen queda, no obstante, para una literatura que, sin las vehemencias de aquellas utopías rupturistas de antaño, pueda pese a todo diferir en cierto grado del estado general de las cosas, discordar con lo existente o lo dominante, aportar alguna forma de lo nuevo, desconcertar en algún punto al lector?
El lenguaje publicitario ya se ha apropiado de la noción de lo sorprendente: una y otra vez promete “esta novela te sorprenderá”, etc., etc., etc. Puede entonces que convenga expresar nuestra búsqueda en términos de un desconcierto o una descolocación, ese trance en el que un lector se pregunta qué está leyendo en eso que está leyendo. A eso apunta el recorrido que aquí se propone.

Martín Kohan

Martín Kohan nació en Buenos Aires en enero de 1967. Enseña Teoría Literaria en la Universidad de Buenos Aires. Publicó tres libros de ensayo, dos libros de cuentos y seis novelas antes de ganar, en 2007, el Premio Herralde de Novela con Ciencias morales, llevada al cine en 2010. Posteriormente publicó Cuentas pendientes, Bahía Blanca y Fuera de lugar y Confesión, finalista del Premio Medifé - Filba de novela.